Un joven de 16 años murió ahogado en el río Claro. Se trata de Rodrigo Ignacio Fuentes Valenzuela, quien desapareció el domingo pasado tras lanzarse al agua cuando pescaba con algunos amigos, quienes señalaron que la victima no sabía nadar y que no percibió que la corriente estaba muy complicada. El cadáver del joven fue encontrado flotando en la orilla poniente del río.
En tanto, en la costa curicana un joven de 22 años murió ahogado cuando extraía mariscos en el sector Pichibudi, al poniente de la caleta de Duao. La víctima fue identificada como Francisco Javier San Juan, quien sufría de epilepsia, enfermedad que podría haber influido en el deceso del joven, aunque todo es materia de investigación.
Con estas dos muertes, la cifra de muertos por inmersión llega a tres en la Séptima Región en época estival, pues hace algunos días un trabajador perdió la vida en el lago Vichuquén.