El tradicional recinto de la costa curicana está siendo vendido por el juez de Rancagua Álvaro Martínez, quien aparece como dueño en el contexto de una propiedad de sucesión. Quien quiera quedarse con el inmueble debe poner sobre la mesa $1100 millones, una cifra muy alta, pero ya hay un interesado.
Se trata de la Asociación Nacional de Magistrados, entidad que provocó una controversia con sus asociados, pues hay varios que se oponen a la transacción por el monto comprometido, que sería cubierto con plata del fondo Solidario de los jueces.
La entidad resolvió llamar a un ampliado nacional para el próximo Viernes 20 de Marzo, instancia en donde se tomará una decisión. Según información pública, el recinto vale $1100 millones, pero habría que invertir $600 millones más en remodelación y ampliación, lo que fue avalado por el presidente de los magistrados, Álvaro Flores. Sin embargo, hay jueces que califican el tema como toda una locura.