La dirigencia del cuadro tortero está igual de confundida que el plantel de jugadores que no ha dado pie con bola en este campeonato de la Primera "B". De hecho, ayer cayó por la cuenta mínima ante el colista del certamen Lota Schwager, en el estadio La Granja, donde los hinchas se fueron muy tristes y decepcionados con el rendimiento del equipo que marcha séptimo en la tabla general a 18 puntos del puntero San Luis, lo que hace imposible su ascenso al fútbol grande, no solo porque las matemáticas no dan, sino porque el juego mostrado por el técnico argentino deja mucho que desear.
Dirigentes divididos
En la interna de quienes toman las decisiones del club hay dos bandos. Uno que quiere que Corengia se vaya inmediatamente, sobre todo si pierde el próximo encuentro que es ni más ni menos contra su clásico rival Rangers de Talca. Una derrota ante los talquinos sería la lápida para el entrenador, aseguran entre pasillos. Sin embargo, el otro bando se toma el tema con más mesura y prefiere que el argentino cumpla su contrato en unos meses más. De esa forma, no le pagan indemnización y se ahorran varios millones. Además, creen que dentro de todo la campaña no ha sido tan mala debido a que el elenco tortero no está en peligro de perder la categoría.