En una de sus últimas declaraciones ante el ministerio Público, la "nuera" de Chile reveló detalles muy interesantes respecto a la compra de los terrenos en Machalí. Indicó, por ejemplo, que "el 50 por ciento de la ganancia del negocio iba a dos conocidos dirigentes de la UDI: Patricio Cordero y Juan Díaz. Este último personaje fue el encargado de desvirtuar la declaración de Gemita Bueno contra el senador de Jovina Novoa en el caso Spiniak.
Según Compagnon, el negocio iba a reportar ganancias por $1.400 millones luego que se cancelaran los créditos y las deudas asociadas. De ese monto, la mitad iría a la dupla Cordero-Díaz (por hacer lobby con autoridades involucradas en el caso) y la otra era para ella y Mauricio Valero, es decir, $350 millones para cada uno de los involucrados
Estafa en Curicó
En 2004, Juan Gregorio Díaz Sepúlveda estafó a una mujer de Sarmiento que vendía en $200 millones 15 hectáreas de una parcelación de "Viña París". En ese escenario es que apareció el operador político de la UDI, quien se presentó como el representante de la inmobiliaria Coyuntura Limitada, empresa reconocida a nivel nacional y con casa matriz en Santiago. Tras varios encuentros cordiales, Díaz logró bajar el precio a $180 millones.
En enero de 2005, se firmó el contrato de compra en una notaría de la capital. En ese trámite, el hombre de negocios mostró todo su oficio, pues convenció a la dueña del terreno de hacer un contrato de venta por $60 millones, ya que de esa forma se evitarían pagar algunos impuestos y otros gastos. La mujer solo pidió que en una escritura pública su contraparte reconociera la deuda que quedaba pendiente. En el proceso quedó establecido que Díaz pagó $10 millones en efectivo y que los 50 restantes los iba a pagar en fechas próximas. Sin embargo, pasaron los días y no se efectuaron dichos pagos.
Doble engaño
Tras varios llamados telefónicos sin resultados, la mujer viajó a Santiago a pedir explicaciones a la empresa Coyuntura donde se encontró con una gran sorpresa. El dueño de la firma desenmascaró a Juan Díaz, pues éste le había dicho que el terreno costaba $60 millones y no $180 millones, es decir, la empresa también fue engañada. De hecho, el dueño trató de dejar sin efecto la compra, pero el daño ya estaba hecho.
Con los antecedentes en mano, la fiscalía de Curicó formalizó por el delito de estafa a Juan Díaz, quien salió caminando del tribunal, pues solo quedó con arraigo nacional.
