Un sumario administrativo realiza el organismo debido a que
trabajadores denunciaron miedo, preocupación y un clima laboral adverso con
amenazas de sanciones y uso de
vocabulario soez con la llegada del director (s) de la Corporación de
Asistencia Judicial Regional, el abogado
radical Cristian Toledo Toledo, quien le hizo la vida imposible a su antecesora
Carolina Araya, quien llegó a avenimiento con la institución, pero que dijo que
su salida fue por una persecución política.
El sumario interno se ordenó gracias al “informe de
investigación de derechos fundamentales” que realizó la Inspección Provincial
del Trabajo de Talca, ordenado el 15 de mayo pasado por el Juzgado de Letras
del Trabajo, al tenor de una demanda laboral.
Carolina Araya llegó a avenimiento con su contraparte y
obtuvo 55 millones de pesos por despido
injustificado sin previo aviso, vacaciones impagas y daño moral. En el dictamen
firmó una cláusula de silencio, por lo que su marido, Francisco Sanz, se
refirió al tema.
“Ella pertenecía al código del Trabajo y cuando se instala
este nuevo gobierno, se nombra a un ministro de Justicia radical, quien nombra
a un director nacional de la corporación que es radical y a su vez nombra al
radical Cristian Toledo Toledo, quien logra quedarse con el cargo de mi señora
a quien sacaron vulnerando sus derechos fundamentales”, dijo.
Sanz no esconde su militancia en Renovación Nacional. Por lo
mismo, repudió el comportamiento del actual director de la Corporación de
Asistencia Judicial Regional, Cristian Toledo,
porque ha tratado muy mal a sus trabajadores.
“Tiene instalado un clima del terror, de hostigamiento y de
amenaza. Incluso, está tratando a trabajadores y trabajadores maulinas a
garabatos. Insisto no lo digo yo, lo dice la inspección del Trabajo. Por eso
hago un llamado a las autoridades, al Intendente, a la Seremi del Trabajo, a la
ministra del ramo a que tomando en cuenta un informe lapidario a que intervenga
inmediatamente ese servicio y vayan en auxilio de los trabajadores afectados”,
propuso.