En prisión preventiva quedaron los dueños de la empresa SPA que tenía a 36 bolivianos hacinados en una pequeña vivienda en el sector de Comalle, en la comuna de Teno. Se trata de Fernando Rojas y su esposa Franchesca Ahumada Céspedes. 
El tribunal de Garantía de Curicó determinó enviarlos a prisión luego que el ministerio Público formalizará a la pareja por el delito de tráfico de migrantes.
Además, en los próximos días serán formalizados dos personas más que actuaban como capataces y que fueron detenidos cuando trataban de cruzar la frontera.

Otra derrota

Pesada se ha puesto la pista para estos subcontratistas, pues la semana pasada tuvieron que pagar más de 30 millones de pesos por sueldos  que estaban adeudados desde enero. Además, SPA debió pagar una multa de 8 millones por mantener a los ciudadanos extranjeros sin las condiciones mínimas de higiene y vivienda.





 
 
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