En medio de toda esta polémica, no podía faltar el oportunismo de la clase política. Alcaldes, concejales y parlamentarios hicieron lo imposible por defender el derecho a que la gente común y corriente junte dinero para solucionar sus problemas. Tarea más que cómoda para las autoridades que elegimos cada cierto tiempo.
¡Que gran obra¡
En Curicó se hizo hasta un bingo simbólico en las afueras del mercado municipal. Muchos se jactaron que le doblarían la mano a esa medida (antigua, tonta, sin criterio y descontextualizada). Muchos hablaban como si estuvieran cambiando el mundo. Pensarán que somos "tontos" los ciudadanos. No costaba nada cambiar la normativa vigente, pero acá se presentó como la gran obra del siglo.
Si, por ejemplo, los diputados o senadores votaran así de rápido otras leyes sería genial. Que disminuyeran la dieta parlamentaria, que cambiaran el sistema de AFP, que mejorarán las pensiones, que se agilizarán las gestiones para un hospital para Curicó. Por último que se termine el estadio La Granja, pero nada de eso avanza porque son temas relevantes que están estancados por intereses políticos. Todos quieren figurar, pero en tema livianos...como los bingos.
La suerte no existe
Por eso, ciudadanos todos recuerden muy bien qué autoridades se la jugaron por tareas importantes para la sociedad. Y no se queden solo con las noticias de los bingos o marchas por una mejor salud. Eso lo puede hacer cualquier ser humano. Los políticos están para mejorar con leyes nuestra calidad de vida. Por eso, cuando usted vote, hágalo con información para que las autoridades salgan por lo que hicieron y no porque tuvieron suerte porque la gente votó por el candidato que más le sonó o salió más veces en la televisión. He dicho.
Juan Sebastián Cofré
Docente Instituto Profesional AIEP Curicó
Licenciado en Comunicación Social
Director de www.curicosincensura