La Reforma Educacional
en opinión de varios, partió por los
muros, ladrillos y dueños de colegio, en vez de comenzar por la sala de clases
que en definitiva es el lugar místico donde realmente se produce la educación.
Es decir, el maestro frente a sus
pupilos haciendo la transferencia del conocimiento a las nuevas generaciones:
La Educación.
Esto cambió con el
envío del proyecto de “Carrera Docente”. Ya es interesante el título de “carrera”
pues con ello se futuriza una actividad esencial para toda sociedad cual es la
formación de maestros. A saber, este proyecto contempla entre otras virtudes, certificación
de las universidades que imparten pedagogía, aumentar los puntajes de ingresos,
los profesores recién egresados tendrán un sueldo garantizado de alrededor de 800
mil pesos, una carrera en que los profesores van a ir subiendo de grado y para
ello serán apadrinados por maestros guías que los irán orientado en este camino
profesional y, por supuesto, cada grado superado significará un aumento en
sus ingresos. Es decir, el proyecto de ley es a mí entender un buen intento por
mejorar en todo sentido la formación de nuestros futuros profesores. Por fin la
reforma educacional entra a la sala de clases, apunta a la calidad y a la mejora
continua de la educación basado en el pilar de los profesores.
Pero no todo en la
vida es fácil, y la introducción de este proyecto tampoco lo es. Recién
ingresado en el Congreso Nacional, (lugar natural de toda democracia para
discutir, mejorar y aprobar los proyectos de ley), éste se detiene por Paro Nacional
indefinido de profesores. ¿Qué piden? Ser considerados y escuchados en una mesa
tripartita entre Congreso, Ministerio y Colegio de Profesores para consensuar ciertos
aspecto del proyecto (tales como horas lectivas) y en particular se cuestiona
el proyecto porque según sus análisis, fomenta la competencia entre profesores cuando
ellos entienden el proceso educativo como un trabajo en equipo.
Todas demandas respetables,
por cierto que sí. Pero veamos el fondo
de lo que el Gobierno quiere mejorar, a
saber aumentar un 28% los sueldos de los
profesores recién egresados, aumentar de 25% a 35% las horas no lectivas (de
planificación) y bonos en dinero aquellos profesores mejor evaluados que
preparen alumnos más vulnerables. En suma, son claras mejoras respecto a lo que
hoy se tiene, eso nadie lo puede desconocer.
Pero lo que el profesorado quiere es más participación en la elaboración
del proyecto. Petición razonable si se considera que la ley que de este
proyecto los afectará por los próximos 40
años.
Estimo que esta
encrucijada en que nos encontramos esta semana, constituye una oportunidad para
Gobierno, Legislador (Congreso) y Profesores, de sentarse en una mesa y con altura de miras
llegar a puntos de encuentros para en conjunto dotar a Chile de una carrera docente
que nos garantice como Estado la formación de maestros de excelencia, mejor
pagados, con métodos de mejora continua y que premien a aquellos profesores que
den la batalla educacional en los sectores más vulnerables del país. En suma
todos deben entender que un buen Profesor multiplica el conocimiento de
nuestros niños.
Francisco Sanz
MBA, Ingeniero Civil Industrial
Francisco Sanz
MBA, Ingeniero Civil Industrial