El principal sospechoso es el dueño del recinto, quien podría estar interesado en vender el terreno que tiene una ubicación privilegiada, por ejemplo, para construir un supermercado. De hecho, se especula que los dueños de la cadena Tottus estarían interesados, pero hasta ahora son solo especulaciones.
Habrá que esperar qué pasa con el ministerio de Bienes Nacionales que podría cubrir parte de los gastos para la demolición del Club de la Unión, pues como está es un peligro para los peatones.
Los otros sospechosos podrían ser empresarios intersados en que el Club de la Unión no vuelva a ser un recinto social y que con el siniestro no les quede a los dueños otra posibilidad de solo vender y, en una de esas, a un menor valor comercial.
Cámara acusete
La tesis de la intencionalidad se basa en el material visual que fue registrado por cámaras de seguridad que están instaladas en el centro de la comuna y que muestran que llegó un vehículo, se bajó una persona y entró al recinto, luego salió y comenzó el incendio. En ese contexto, Javier Muñoz dijo que “se podría presumir” la participación de terceras personas en el inicio del fuego.
“Nosotros creemos que aquí pudieran eventualmente haber autores materiales, pero también autores intelectuales de esta situación y queremos que la justicia investigue para que se determine si esto efectivamente es así y que se sepa quiénes son los que están detrás”, dijo.
"Individualizado, pero no identificado"
Las cámaras que registraron los que ocurrió antes, durante y después del incendio son las que están ubicadas en las intersecciones de Yungay con Merced y Carmen con Estado. El alcalde de la comuna dijo que "está individualizada, pero no identificada la persona que ingresó y salió del establecimiento antes de que se prendiera el fuego. Están los registros, no solo de personas, también de vehículos que pudieran están involucrados”, precisó.