La bendición de las manos de los futuros prefesionales entuvo a cargo del Obispo Luis Guzmán, padre de la Iglesia Pentecostal de la Trinidad. En la ceremonia, los alumnos se comprometieron a colaborar con el equipo de Salud, aportando y enriqueciendo sus conocimientos y habilidades con respeto, humildad, responsabilidad, honradez, eficiencia y por sobre todo amor al projimo.
La Investidura se realizó en el Estadio Español en medio de las titulaciones de los alumnos de las diversas carreras que imparte la casa de estudios superiores.
"Luz del conocimiento"
La directora de la escuela de Salud, María Herrera, destacó en su discurso que la Investidura es algo significativo en el proceso formativo. " Este será siempre un símbolo de lo que significa esta profesión que ustedes eligieron y que los compromete a formar parte del equipo de Salud, a integrarse a la comunidad, a trabajar directamente con personas sanas y enfermas, interecatuando con sus familias y el entorno". La profesional señaló que el encender una vela en la ceremonia tiene un significado relevante, por lo cual llamó a los alumnos a que reflexionaran. " La palabra alumno viene del latín y significa sin luz. Hoy en esta ceremonia, queremos encender esa luz del conocimiento y del servicio y entregársela a cada uno de ustedes. Deberán llevarla y tenerla presente en cada una de sus acciones para ser realmente agentes de cambios en la atención de la salud.
