Contento, pero con la conciencia para nada tranquila, debe estar un hombre que se apropió de $150.000 desde un dispensador de dinero de una sucursal bancaria ubicada en el Mall Curicó.
El sujeto entró a la cabina y se dio cuenta que a la persona que le antecedía se le había quedado la tarjeta dentro del cajero automático. Aprovechándose del descuido, hizo un giro, sacó la tarjeta y se fue rápidamente del centro comercial de avenida Ohiggins.
"Los valores están trastocados"
La víctima de este robo es el jefe del área de Prevención de Riesgos del Instituto Profesional AIEP, Pablo Mena, quien estaba molesto no solo por la pérdida del dinero, sino por el actuar del hombre.
"La sociedad está mal, están los valores trastocados, No se puede confiar en nadie", dijo.
El profesional precisó que pidió la grabación de las cámaras de seguridad de la entidad bancaria para tratar de dar con el hombre que se apropió de la no despreciable suma de $150.000.