Para comenzar hay que señalar que el 30 de octubre pasado la Superintendencia de Seguridad Social intervino la caja de Compensación La Araucana. Lo primero que hizo fue suspender de sus funciones al Gerente General y a su directorio. En su reemplazo asumió el interventor Robert Rivas, quien tiene 6 meses de plazo legal máximo para mejorar el actual escenario, es decir, hasta el 30 de abril 2016.
¿Qué llevó a esta situación?
La caja de Compensación La Araucana tiene un gran desorden financiero que le ha generado deudas con varios acreedores a nivel nacional. El organismo regulador calificó esta situación como grave y reiterada, por lo cual una de sus prioridades es ponerse al día cuanto antes. En Curicó, hay varios "clientes" que tienen miedo de que nunca se les pague, por eso están más que nerviosos.
Internamente, los trabajadores igual están inquietos, pues en todas las sucursales del país ha habido despidos, lo que ha generado un ambiente de inestabilidad laboral. Se habla de medio millar de afectados, cifra para nada tranquilizadora.
Mensaje a afiliados
Para bajar el nivel de incertidumbre, el interventor envió un mensaje a todos sus afiliados a los que llamó a mantener la calma. "Soy enfático en señalar que durante el periodo de la intervención los afiliados (as) de La Araucana no se verán afectados en cuanto a las prestaciones legales, condiciones de los créditos sociales vigentes y la entrega de beneficios sociales. Asimismo, se continuará atendiendo a los afiliados normalmente", dice el documento.
¿Y el instituto profesional?
Según fuentes oficiales de La Araucana, el instituto profesional no se vería afectado por la crisis. Para saber más de esa situación en Curicó, intentamos hablar con el director de la casa de estudios, Julio Díaz, quien a través de su secretaria se excusó de hablar del tema. Esa actitud solo viene a aumentar la duda de qué pasa realmente en la institución, por lo cual la lamentamos.
Delicada es la situación en la empresa