En silencio, Francisco Cartes busca caminos para reabrir el caso que terminó en 2012 con una condena de 5 años de pena remitida por el delito de abuso sexual en contra de un menor. Trascurrido ese tiempo, el sacerdote dialogó con www.curicosincensura.com e insiste en su inocencia y tiene la esperanza de reabrir el caso. "Estoy buscando la forma de reabrir el juicio civil y eso es lo que estoy tratando de trabajar con otras personas. Creo que la investigación fue absoluta y totalmente dirigida", reclama. En ese sentido, aclara que hay inconsistencias graves en los relatos de la, supuesta, víctima. "Le puedo mostrar fotografías donde él está acolitando, en una misa que dice que nunca fue. Yo puedo probar que las foto son de ese año, del año 2009. Puedo probar que los muebles que el reconoce en mi casa no existían", dice. Para lograr reabrir el caso, Francisco Cartes está trabajando con abogados que lo quieren ayudar gratuitamente, pues aclara que vive de la caridad de la gente, pues con la condena le cerraron las posibilidades de trabajar. Recordar que fue capellán de Carabineros y que se desempeñó en el Liceo Marista y en el San Ramón Nonato.

Juicio canónico

El sacerdote aprovechó de desmentir el rumor en cuanto a que no quiso someterse o ayudar en un juicio llevado por el Vaticano. Incluso, tiene mucha fe en que el resultado será a su favor.
"Me someto a una investigación eclesiástica. Yo no tiro mi sacerdocio por la borda porque lo amo y quiero seguir siendo sacerdote. La investigación eclasiástica va a cumplir dos años el 24 de diciembre y suponemos que estará terminada en enero o febrero próximo", sostiene. Uno de sus representantes ante la Santa Sede es el mediático cura Raúl Hasbún.

Con todo al diputado León

Cartes calificó como clave en su caso el rol que tuvo el diputado Roberto León, a quien acusó de montar una campaña en su contra. "Creo que si Roberto León no se hubiese metido en esto, el resultado habría sido otro. Dos semanas antes que terminara el juicio, yo sabía que me iban a declarar culpable por la presión casi mafiosa que ejerce sobre los tribunales, la fiscalía y la PDI", acusa.
El sacerdote agregó que el parlamentario "fue el primero que me crucificó en la plaza de Armas de Curicó y por eso no le convenía que saliera inocente porque hubiesen habido querellas contra él y no se podría haber tirado a la reelección", comenta. Cartes no entiende la mala onda del parlamentario, aunque sostuvo que podría ser porque no comparte su tendencia política.

Depresión y libro

El cura Cartes no está bien de salud, pues desde que la condena que comenzó con una depresión que, incluso, lo llevaron a intentar quitarse la vida. Reconoce que toma fármacos contra esa enfermedad que lo tiene con varios kilos de más. Para pasar el tiempo, comparte con amigos y con la comunidad que siempre creyó en su inocencia. Además, está escribiendo un libro en donde pretende contar datos inéditos del caso y donde quiere limpiar su imagen.



 
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