Más vale tarde que nunca. Esa popular frase cae como anillo al dedo para 34 familias beneficiadas con nuevas casas en el sector de Rancura, el la costa de la provincia de Curicó. Esas personas vieron como sus inmuebles quedaron totalmente destruidos en 27 de febrero de 2010.
La construcción de las viviendas comenzó en agosto de 2014 y cumplen con las condiciones de seguridad ante un nuevo movimiento telúrico de importancia.

Se cumplió tarde, pero se cumplió

A la entrega de las llaves a los beneficiados llegó el intendente del Maule, Pablo Meza, quien señaló que "estamos cumpliendo con un compromiso de la presidenta Bachelet, pero también con un deber con estos compatriotas para que vivan con una mejor calidad de vida, más digna y felices".
Otras autoridades presentes fueron el seremi de Vivienda, Rodrigo Sepúlveda; el presidente del Consejo Regional, Boris Tapia; el gobernador subrogante de Curicó y el alcalde de Licantén.


Varias personas recibieron emocionadas sus casas



 
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