Hay dos denuncias relacionadas con suciedad y contaminación que solo vienen a esconder la contienda política que iniciaron el actual alcalde de Vichuquén, Román Pavez, y el concejal Exequiel Díaz, quienes intentarán ganar los comicios municipales de octubre próximo.
El viernes pasado, Pavez interpuso una denuncia ante la Seremi de Salud del Maule en contra de su contender político por una, supuesta, descarga ilegal de aguas
servidas en un sector no autorizado.
Según consta en la denuncia, Díaz habría sido sorprendido por un vecino de la comuna quien lo encaró
inmediatamente cuestionando su actuar para posteriormente presentar su denuncia
ante el municipio. El alcalde de Vichuquén
señaló que “se trata de un hecho grave que atenta contra el medioambiente y
contra la gente directamente y peor aún cuando se trata de una autoridad de la
comuna. Hoy estamos denunciando este hecho para que el ministerio de Salud realice una completa
investigación, pues buscamos que se apliquen las sanciones que correspondan
cuando se establezcan las responsabilidades y no desechamos la posibilidad de
acudir con este caso a la justicia ordinaria ya que el cuidado del
medioambiente es un tema muy serio” enfatizó.
"Persecución política"
Exequiel Díaz calificó que la denuncia de Pavez obedece a una revancha por un problema que él denunció con anterioridad. "Me queda claro que esta es una persecución política a raíz de una acusación realizada en la fiscalía de Licantén por una mala utilización de un proyecto denominado estadio de Vichuquén, en donde se mal usaron recursos de todos los chilenos. No haya como pillarme, tiempo atrás denunció que manejaba ebrio y nada. Está preocupado porque se viene una campaña política y la municipalidad está llena de problemas", apuntó.
Por eso, Díaz rechazó la denuncia en su contra y le mando a decir al alcalde que se preocupe de la contaminación que su administración está provocando. "En pleno centro de Llico está contaminado el alcantarillado administrado por la municipalidad", remachó.
¿Alguién contamina?
Más allá de los dimes y diretes entre ambas autoridades políticas, la única verdad en esta historia es que alguién está contaminando la comuna. Esperemos que los culpables sean descubiertos lo antes posible por el bien de la comunidad.
