Este año Curicó no se quedó fuera de la celebración del 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Desde el año 2008, que la ONU estableció ese día para que los Estados se comprometieran a mejorar la calidad de vida de niños y adultos del espectro Autista. Entre las 12:00 y 13.30 horas varias familias pertenecientes a la Agrupación Autismo Chile y a la Fundación Asperguer Curicó  se manifestaron en la plaza de Armas de la ciudad regalando globos e informando a los transeúntes sobre lo que es el autismo y las necesidades de las familias que viven con ese tema. El autismo es una condición de carácter neurológico que se caracteriza por la ausencia o dificultad en el desarrollo del lenguaje, trastorno de la comunicación e interacción social, y dificultades de percepción e integración sensorial. 

Proyectos duermen en el Parlamento

En Chile no existen políticas públicas que se ocupen de esa condición en forma específica. Tres proyectos de ley han ingresado al Congreso sin ser aún discutidos ni aprobados, y que resolverían en gran medida el largo y complicado camino que sufren esas familias. Una ley de Autismo permitiría capacitar al personal de atención primaria de salud para lograr diagnósticos tempranos que pusieran fin al eterno deambular entre profesionales que todos los padres en esta situación llevan a cabo para diagnosticar a sus hijos (en la mayoría de los casos tardíamente perdiendo años preciosos de terapias). 

Gastos muy elevados 

Una ley de Autismo permitiría incorporar el trastorno como patología Auge y dar cobertura estatal a todos los chilenos de las caras terapias que son la única forma de rehabilitar a estas personas. O bien, dar código de Fonasa a  las terapias fonoaudiológicas, sicopedagógicas y diferenciales, de Terapeutas ocupacionales, sicólogos y otras que se necesitan, y que hacen hoy de la rehabilitación un privilegio de unos pocos niños en este espectro. El costo mensual de estas terapias suele superar los $600.000 mensuales, lo que deja a la mayoría de los chilenos  del espectro autista sin acceso a ellas. 

Tema puesto en el debate

Curicó se sumó a la necesaria reflexión y se habló de autismo en nuestra calles. Los transeúntes se interesaron y se informaron sobre el Autismo. Incluso el Obispo de Talca, Monseñor Valenzuela Abarca, al salir de una confirmación en La Iglesia Matriz se acercó a las familias que se manifestaban en la plaza a conversar con ellas. 
Por primera vez se celebró el día Mundial del Autismo en Curicó y eso se debe mantener.



 
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