Hoy amaneció nublado en Curicó, nada
de extrañar es pleno invierno y no se espera otra cosa. Pero también el día de
hoy el matutino regional Diario El Centro nos comunica de un informe de la Contraloría
local. El que esgrime varias anomalías administrativas respecto a platas
destinadas para que nuestros concejales viajaran a capacitarse en materias
municipales. Resultado, 50 millones aún no pueden ser respaldados.
“Es
pleno invierno y no se espera otra cosa”.
A estas alturas Chile parece no
desayunarse con este tipo de noticias, es pan de cada día ver como la clase
política sale una y otra vez al pizarrón a dar explicaciones por el uso o
supuesto mal uso de los recursos fiscales. ¿Qué paso acá?, paso a explicar.
A diferencia de las boletas por
viajes al extranjero, en que el o los concejales gastan y luego rinde para
devolución, los viáticos son un adelanto en función de una misión oficial que
deben cumplir las autoridades, algo así como. “Señor autoridad le vamos a
pasar X pesos para que usted vaya en representación del municipio a
capacitarse, favor traiga conocimiento y aproveche el curso”. Es decir, son platas calzadas y organizadas
con tiempo, pues se sabe adónde van y para qué van. ¿Y como los ciudadanos nos
aseguramos que estas platas se gastaron en lo correcto? Simple, la autoridad
que recibió el viático debe dejar respaldo de que asistió a la misión
encomendada; ejemplo si fue a un curso debe traer un certificado y haber
firmado la asistencia, algo básico.
¿Qué paso ahora? De 166 cometidos o
misiones que financió el municipio para que sus concejales asistieran a cursos
y similares, 77 viajes no pudieron ser respaldados como corresponde. Lo que
deriva que más de 50 millones ya entregados en viáticos (plata ya gastada) que no
tienen como ser justificada, es decir no hay lista de asistencia, no hay
certificado ni menos un diploma.
Lo que viene y una oportunidad para
liderar
Hasta ahora el alcalde curicano ha
ocupado un rol observante en estos temas y ha cooperado con la investigación
tanto de Fiscalía como de Contraloría. Pese a ello, no ha asumido un rol
político activo en la materia, no ha fijado postura respecto a estos evidentes
desaguisados administrativos. El fútbol y la política siempre entregan segundas
oportunidad e incluso terceras y cuartas. Esta vez la Contraloría le “sugiere”
o más bien le ordena al alcalde y cito textual “agotar todos los medios de cobro, para obtener la
restitución de los fondos observados, aspecto que deberá ser acreditado en un
plazo máximo de treinta días hábiles”. Petición que le viene como anillo al dedo, hoy el alcalde
tiene la oportunidad de ordenar la casa, mostrar liderazgo y marcar posición en
este tema. Los ciudadanos torteros requieren de una guía en esta materia, pues
esperamos que el invierno pase para dar paso a la primavera.
Francisco Javier Sanz Abad
MBA, Ingeniero Civil Industrial