A muchos les debe sonar el nombre de Francisco Javier Sanz Abad, de 45 años, pues fue candidato a diputado en el año 2009. Si bien no salió electo, siguió trabajando con la comunidad, sin pensar que con el paso de los años, nuevamente, participaría en una elección. Casado y padre de 3 hijos (Vicente, 18 años; Daniela, 7; y Francisco, 6), este ingeniero Civil Industrial con MBA de la Universidad Santa María y MBA Internacional en la Universidad Politécnica de Cataluña España, pretende ser un aporte en el concejo municipal. Reconocido emprendedor y socio fundador de la empresa Aguas Río Claro, Sanz se siente con las capacidades para hacer de Curicó una mejor ciudad.
Para nadie es un misterio que la política está muy desprestigiada, ¿Por qué un profesional consolidado como tú se embarca en esta aventura?
"Hay una desconfianza entre el mundo político y el mundo de la civilidad. Algunos analistas dicen que este sistema está acabado o agotado. Pienso todo lo contrario, pues creo que el sistema democrático es un buen sistema. Nadie en su sano juicio quiere volver a un gobierno totalitario o a un populismo para resolver los temas de la confianza política".
¿Qué hay que hacer para recuperar la credibilidad?
"La democracia es como un teatro con buenas butacas e instalaciones, pero creo que ahora hay que cambiar los actores políticos para que interpreten de mejor forma una obra".
Un candidato debe dejar de lado muchas como la familia y los amigos, ¿vale la pena?
"Cuando tú me dices que me motivo para ser candidato nuevamente, hay que recordar que tuve una carrera de diputado en el 2009 cuesta arriba donde peleaba con dos grandes figuras políticas en cuanto a votación como Roberto León y Celso Morales. Ese año saqué 11.100 votos, es decir, una performance bastante buena para algunos críticos. Si bien no gané, fue aceptable la votación. Ahora, nunca pensé que me iba a presentar a algo y este año me vi motivado como candidato a concejal".
Sanz tiene visión de futuro
UNA PEGA HUMILDE
Pero, ¿por qué concejal?
"Ser concejal es la pega más humilde que hay en la política, pero a la vez la más cercana a la gente, cosa que jamás he perdido. Por eso quiero probarme y trabajar con la comunidad".
¿Qué piensas que 5 de los 8 concejales formalizados por fraude al Fisco vayan a la reelección?
"Los costos políticos cada uno los sabe y son personales y de los partidos. Algunos los asumen y otros no. Yo no soy nadie para interpretar aquello. Ahora, los costos se pagan de una manera muy democrática en el día de la elección. Los partidos tienen la oportunidad de mostrar cartas nuevas, viejas o las mismas de siempre y la ciudadanía tiene la potestad de elegir".
Como emprendedor y profesional, ¿cuál sería tu aporte en el concejo municipal?
"Curicó debe ser cuidado entre todos y eso es una de las cosas que más me motivo para tratar de entrar a la municipalidad. Partir de abajo con humildad, en una carrera política que no sé si me quiero proyectar, pero ser concejal es un buen pie para partir. Mi aporte será cuidar la comuna y eso es muy simple. Significa cumplir la ley del concejal, donde hay que aprobar presupuestos, pero antes de eso leerlos y estudiarlos. Además, fiscalizar a todos los departamentos, cómo está funcionando el presupuesto, el alcalde. Toda esa labor hay que desarrollarla con pasión y profesionalismo".
Fiscalizar será una prioridad
PROBLEMAS A SOLUCIONAR
Curicó tiene varios problemas. A tu juicio, ¿cuáles son las prioridades?
"Hay que tomar en cuenta la representatividad de la gente. No olvidemos que uno es elegido para representar a toda la comunidad en sus deseos, pasiones y sueños. Los problemas más urgentes son primero recuperar la confianza entre el concejo municipal y la ciudadanía. Los concejales deben de alguna forma ser más fiscalizadores. Esto no significa armar una guerra campal con el alcalde que sea electo ni mucho menos. Simplemente, hay que hacer la pega. El alcalde propone y los concejales fiscalizan como corresponde. Hay que ver que las instituciones funciones. Que la salud primaria funcione o que los recursos se gasten de buena manera. Podemos hablar del hospital, de la vialidad, pero esos son proyectos que un concejal puede ir recogiendo y aportando junto a la gente".
¿Qué te diferencia de los otros candidatos?
"Simplemente, lo mío es corazón, trabajo y tiempo. Porqué corazón. Porque significa honestidad, transparencia y energía. Tiempo porque si hay una pega que está relacionada íntimamente con la población, es la pega del concejal, donde hay que ir a visitar a las comunidades para compartir y saber cuáles son sus necesidades y problemas para plantearlos con conocimiento en el concejo municipal. Y por último trabajo. Tú podrás decirme que todos ofrecen eso, pero yo lo veo desde otra perspectiva. Cuando uno postula a un cargo como concejal, alcalde, diputado, senador o presidente de la República...uno está postulando a un trabajo que te encomienda la ciudadanía para que tú lo cumplas y por eso pasa a ser remunerado. Cuando tú eres concejal tu jefe no es el alcalde, ni el diputado de la zona, ni el cacique político. Tus jefes son los electores, el pueblo. A un jefe como ese se le debe respeto y no se le puede fallar".
Sanz escuchando a la comunidad
Para nadie es un misterio que la política está muy desprestigiada, ¿Por qué un profesional consolidado como tú se embarca en esta aventura?
"Hay una desconfianza entre el mundo político y el mundo de la civilidad. Algunos analistas dicen que este sistema está acabado o agotado. Pienso todo lo contrario, pues creo que el sistema democrático es un buen sistema. Nadie en su sano juicio quiere volver a un gobierno totalitario o a un populismo para resolver los temas de la confianza política".
¿Qué hay que hacer para recuperar la credibilidad?
"La democracia es como un teatro con buenas butacas e instalaciones, pero creo que ahora hay que cambiar los actores políticos para que interpreten de mejor forma una obra".
Un candidato debe dejar de lado muchas como la familia y los amigos, ¿vale la pena?
"Cuando tú me dices que me motivo para ser candidato nuevamente, hay que recordar que tuve una carrera de diputado en el 2009 cuesta arriba donde peleaba con dos grandes figuras políticas en cuanto a votación como Roberto León y Celso Morales. Ese año saqué 11.100 votos, es decir, una performance bastante buena para algunos críticos. Si bien no gané, fue aceptable la votación. Ahora, nunca pensé que me iba a presentar a algo y este año me vi motivado como candidato a concejal".
Sanz tiene visión de futuro
UNA PEGA HUMILDE
Pero, ¿por qué concejal?
"Ser concejal es la pega más humilde que hay en la política, pero a la vez la más cercana a la gente, cosa que jamás he perdido. Por eso quiero probarme y trabajar con la comunidad".
¿Qué piensas que 5 de los 8 concejales formalizados por fraude al Fisco vayan a la reelección?
"Los costos políticos cada uno los sabe y son personales y de los partidos. Algunos los asumen y otros no. Yo no soy nadie para interpretar aquello. Ahora, los costos se pagan de una manera muy democrática en el día de la elección. Los partidos tienen la oportunidad de mostrar cartas nuevas, viejas o las mismas de siempre y la ciudadanía tiene la potestad de elegir".
Como emprendedor y profesional, ¿cuál sería tu aporte en el concejo municipal?
"Curicó debe ser cuidado entre todos y eso es una de las cosas que más me motivo para tratar de entrar a la municipalidad. Partir de abajo con humildad, en una carrera política que no sé si me quiero proyectar, pero ser concejal es un buen pie para partir. Mi aporte será cuidar la comuna y eso es muy simple. Significa cumplir la ley del concejal, donde hay que aprobar presupuestos, pero antes de eso leerlos y estudiarlos. Además, fiscalizar a todos los departamentos, cómo está funcionando el presupuesto, el alcalde. Toda esa labor hay que desarrollarla con pasión y profesionalismo".
Fiscalizar será una prioridad
PROBLEMAS A SOLUCIONAR
Curicó tiene varios problemas. A tu juicio, ¿cuáles son las prioridades?
"Hay que tomar en cuenta la representatividad de la gente. No olvidemos que uno es elegido para representar a toda la comunidad en sus deseos, pasiones y sueños. Los problemas más urgentes son primero recuperar la confianza entre el concejo municipal y la ciudadanía. Los concejales deben de alguna forma ser más fiscalizadores. Esto no significa armar una guerra campal con el alcalde que sea electo ni mucho menos. Simplemente, hay que hacer la pega. El alcalde propone y los concejales fiscalizan como corresponde. Hay que ver que las instituciones funciones. Que la salud primaria funcione o que los recursos se gasten de buena manera. Podemos hablar del hospital, de la vialidad, pero esos son proyectos que un concejal puede ir recogiendo y aportando junto a la gente".
¿Qué te diferencia de los otros candidatos?
"Simplemente, lo mío es corazón, trabajo y tiempo. Porqué corazón. Porque significa honestidad, transparencia y energía. Tiempo porque si hay una pega que está relacionada íntimamente con la población, es la pega del concejal, donde hay que ir a visitar a las comunidades para compartir y saber cuáles son sus necesidades y problemas para plantearlos con conocimiento en el concejo municipal. Y por último trabajo. Tú podrás decirme que todos ofrecen eso, pero yo lo veo desde otra perspectiva. Cuando uno postula a un cargo como concejal, alcalde, diputado, senador o presidente de la República...uno está postulando a un trabajo que te encomienda la ciudadanía para que tú lo cumplas y por eso pasa a ser remunerado. Cuando tú eres concejal tu jefe no es el alcalde, ni el diputado de la zona, ni el cacique político. Tus jefes son los electores, el pueblo. A un jefe como ese se le debe respeto y no se le puede fallar".
Sanz escuchando a la comunidad