Cerca de una docena de personas fueron estafadas por Patricio Oscar Fuentes Baltierra, de 43 años, quien les prometió un gran negocio. El hombre les vendería camionetas Mitsubishi L.-200 a $3.500.000, toda una ganga si tomamos en cuenta que su valor comercial supera los $12.000.000. Además, les aseguró que les tenía hasta compradores de esos vehículos que venían de "baja" del norte porque ya habían cumplido su vida útil en la minería.
Gran verso
Fuentes se presentaba como el representante de una empresa multinacional que debía "rematar" las camionetas. Así fueron cayendo ilusas personas de Molina, quienes le entregaron desde $3.500.000 hasta $14.000.000 por los vehículos que deberían haber llegado a la comuna desde enero pasado. Los clientes aún siguen esperando y sin ninguna ilusión de recuperar los 75 millones que alcanzó a recibir el estafador, quien fue formalizado por el delito de estafa reiterada.
"Cuento del tío"
El subcomisario de la Brigada de Investigación de la PDI de Molina, Eric Espinoza, señaló que el sujeto "se hacía pasar por un alto ejecutivo de una empresa minera en el norte del país y ofrecía camionetas a bajo costo a cambio de un depósito". Lo que más molestó a los afectados es que el tribunal de Garantía decretó solo arraigo nacional y firma mensual sobre el imputado.
"La justicia vale hongo"
Todas las personas engañadas no podían creer que el hombre que se apoderó de su dinero salía caminando del tribunal. Por eso, todos aseguraron que "la justicia chilena vale hongo" y que "no se puede confiar en los jueces ni en la fiscalía", ya que no se la jugó por pedir la prisión preventiva. "Ahora tiene tiempo para engañar a más gente, es un peligro para la sociedad", aseguraron.
Gran verso
Fuentes se presentaba como el representante de una empresa multinacional que debía "rematar" las camionetas. Así fueron cayendo ilusas personas de Molina, quienes le entregaron desde $3.500.000 hasta $14.000.000 por los vehículos que deberían haber llegado a la comuna desde enero pasado. Los clientes aún siguen esperando y sin ninguna ilusión de recuperar los 75 millones que alcanzó a recibir el estafador, quien fue formalizado por el delito de estafa reiterada.
"Cuento del tío"
El subcomisario de la Brigada de Investigación de la PDI de Molina, Eric Espinoza, señaló que el sujeto "se hacía pasar por un alto ejecutivo de una empresa minera en el norte del país y ofrecía camionetas a bajo costo a cambio de un depósito". Lo que más molestó a los afectados es que el tribunal de Garantía decretó solo arraigo nacional y firma mensual sobre el imputado.
"La justicia vale hongo"
Todas las personas engañadas no podían creer que el hombre que se apoderó de su dinero salía caminando del tribunal. Por eso, todos aseguraron que "la justicia chilena vale hongo" y que "no se puede confiar en los jueces ni en la fiscalía", ya que no se la jugó por pedir la prisión preventiva. "Ahora tiene tiempo para engañar a más gente, es un peligro para la sociedad", aseguraron.