La Gobernadora Provincial, Cristina
Bravo, convocó a una reunión donde participó carabineros, la PDI y al
municipio curicano para trabajar en el reordenamiento y fiscalización a los
comerciantes que trabajan en la Feria de las Pulgas del sector surponiente de
Curicó. Todo esto debido a que muchas
personas que venden sus productos no cuentan con los
respectivos permisos, lo que ha traído
diferentes problemas en el ordenamiento y ubicación de quienes si cuentan con
autorización.
Seguridad ante todo
La gobernadora provincial se
refirió a los compromisos adquiridos en el orden de locales y, principalmente, en el ámbito de la seguridad.“Coordinamos con los servicios para
colaborar con las distintas Juntas de Vecinos que están a cargo de la Feria de
las Pulgas a adecuar mejor los espacios. La idea es que se ocupe por vendedores
que sean de la comuna y los espacios destinados para esto, no así los pasajes y
calles”, dijo.
Trabajo policial
El Comisario de Carabineros, mayor
Jaime Valenzuela, comentó que una de las ideas tratadas en la reunión fue la
seguridad, por lo tanto, hubo un compromiso de mayor resguardo policial cuando
se realiza la feria. “La mesa planteó varias ideas de
manera de dar acciones preventivas precisamente en cuanto antecedentes
policiales o cómo actuar ante algunas redes delictuales por parte de algunas
personas que concurren como comerciantes, insistimos, el tema no es atacar la
zona del comercio sino que mejorar los estándares de seguridad”, precisó.