Sin meter ruido, los efectivos del retén de El Radal, en la precordillera de Molina, han estado haciendo labores sociales que merecen ser destacadas. Con sus propias manos, los efectivos policiales construyeron una plaza de juegos para los niños que pertenecen a la pequeña escuela del sector. Por si fuera poco, de su bolsillo salieron los recursos para los regalos entregados en el Día del Niño.
Este trabajo fue destacado por el sargento primero Cristián Gutiérrez, quien recordó que por ser un retén fronterizo tienen mucho vínculo con la comunidad. "Hacemos cosas que van más allá de nuestras funciones de repente . Como hacemos permanencia, trabajamos 25 días y bajamos 5 a nuestros domicilios. En ese periodo, hacemos varias cosas", dijo.
Otra ayuda
Por si fuera poco, carabineros de El Radal traslada en su furgón institucional a un menor de 7 años que tiene que caminar 2 kilómetros de ida y otros 2 de vuelta entre su casa y la escuela. Al darse cuenta de ese sacrificio, el sargento Gutiérrez dijo que los funcionarios lo llevan sin problemas. "Eduardo camina todos los días 4 kilómetros. Nunca ha faltado al colegio y en los tiempos de lluvia o cuando está nevando ahí vamos nosotros. Eduardo va con mucho entusiasmo. Él espera a carabineros, sabe que es su transporte escolar", apuntó.
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Este trabajo fue destacado por el sargento primero Cristián Gutiérrez, quien recordó que por ser un retén fronterizo tienen mucho vínculo con la comunidad. "Hacemos cosas que van más allá de nuestras funciones de repente . Como hacemos permanencia, trabajamos 25 días y bajamos 5 a nuestros domicilios. En ese periodo, hacemos varias cosas", dijo.
"Increíble, pero cierto"
En conversación con www.curicosincensura.com, el efectivo policial contó cómo nació la idea de la plaza de juegos. "Vimos que los niños no tenían un espacio físico donde recrearse. Es increíble, pero cierto. Por ende, nació la idea de crear con nuestras propias manos y recursos la plaza de juegos". El sargento primero reconoció que en esos niños de El Radal se imaginan a sus propios hijos y que por eso vale mucho más la pena ayudar.
Siempre ayudando
Cristián Gutiérrez precisó que el contacto con los menores siempre está presente. "A principio de año le hicimos entrega de útiles escolares y zapatos. Siempre estamos en contacto. Esta vez nació una inquietud un poco más ambiciosa. Costo por las inclemencias del tiempo, pero se logró el objetivo de hacer esta plaza de juegos", destacó.
Por si fuera poco, carabineros de El Radal traslada en su furgón institucional a un menor de 7 años que tiene que caminar 2 kilómetros de ida y otros 2 de vuelta entre su casa y la escuela. Al darse cuenta de ese sacrificio, el sargento Gutiérrez dijo que los funcionarios lo llevan sin problemas. "Eduardo camina todos los días 4 kilómetros. Nunca ha faltado al colegio y en los tiempos de lluvia o cuando está nevando ahí vamos nosotros. Eduardo va con mucho entusiasmo. Él espera a carabineros, sabe que es su transporte escolar", apuntó.
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