Después de casi un año, Vicente Iturriaga Rodríguez, de 10 años, podrá recibir el medicamento alternativo denominado "Aceite de Lorenzo", con el cual debería frenar en parte la adrenoleucodistrofia, enfermedad degenerativa que no tiene cura en la medicina tradicional y que se caracteriza por la cantidad excesiva de grasa que se acumula en el cuerpo, provocando daños en el cerebro que derivan en problemas sensoriales, motores, de la vista y el habla. Su caso es uno de los dos que existen actualmente en nuestro país.
Trabas en aduana
Los últimos meses fueron muy difíciles para la familia del menor, quien vive en la población Bombero Garrido de Curicó, pues Vicente empeoró su estado general y el aceite estaba retenido en la aduana hace una semana. La madre del niño, María Rodríguez, espera que con este medicamento su pequeño pueda lograr una mejor calidad de vida. "No tengo palabras. Es algo esperanzador para mí...no puedo decir otra cosa, ya que no hay una cura. Es lo único que yo tengo para salir adelante", dijo entre lágrimas. La luchadora madre precisó que a punta de rifas y actividades pudieron juntar el dinero para el medicamento. "Salió por un millón 632 mil pesos y dura un mes y medio", apuntó.
Gestiones claves
En la llegada del "Aceite de Lorenzo" a Curicó fue clave la participación del concejal Francisco Sanz, quien destrabó el tema en la aduana gracias a que tiene algunos contactos ahí. "Nos comunicamos con un amigo de infancia, Pedro Santibañez, de la oficina Santibañez, sus funcionarios Pablo y Genoveva. Les explique la razón humana, de qué se trataba y quiero decir que esta agencia de aduanas, que está a kilómetros de Curicó, tomó el caso en sus manos, hizo todos los trámites y no cobró ningún peso. Lo tomaron como un desafío personal y destrabaron el asunto". La autoridad dijo que el caso lo conmovió mucho. "Solo empatizar con María Victoria, la Toyita como la conocemos todos, y Vicente. Mi hijo mayor tiene el mismo nombre y tiene discapacidad. Conozco muy bien el tema y soy empático", sostuvo.
Trabas en aduana
Los últimos meses fueron muy difíciles para la familia del menor, quien vive en la población Bombero Garrido de Curicó, pues Vicente empeoró su estado general y el aceite estaba retenido en la aduana hace una semana. La madre del niño, María Rodríguez, espera que con este medicamento su pequeño pueda lograr una mejor calidad de vida. "No tengo palabras. Es algo esperanzador para mí...no puedo decir otra cosa, ya que no hay una cura. Es lo único que yo tengo para salir adelante", dijo entre lágrimas. La luchadora madre precisó que a punta de rifas y actividades pudieron juntar el dinero para el medicamento. "Salió por un millón 632 mil pesos y dura un mes y medio", apuntó.
Gestiones claves
En la llegada del "Aceite de Lorenzo" a Curicó fue clave la participación del concejal Francisco Sanz, quien destrabó el tema en la aduana gracias a que tiene algunos contactos ahí. "Nos comunicamos con un amigo de infancia, Pedro Santibañez, de la oficina Santibañez, sus funcionarios Pablo y Genoveva. Les explique la razón humana, de qué se trataba y quiero decir que esta agencia de aduanas, que está a kilómetros de Curicó, tomó el caso en sus manos, hizo todos los trámites y no cobró ningún peso. Lo tomaron como un desafío personal y destrabaron el asunto". La autoridad dijo que el caso lo conmovió mucho. "Solo empatizar con María Victoria, la Toyita como la conocemos todos, y Vicente. Mi hijo mayor tiene el mismo nombre y tiene discapacidad. Conozco muy bien el tema y soy empático", sostuvo.