Se trata de Claudia Soto, quien el 5 de febrero pasado salió con autorización del penal de San Clemente, pues podía trabajar o estudiar. Sin embargo, desde ese día nunca más de supo de esta mujer que fue condenada por parricidio hace una década. Tomando en cuenta su situación, fue encargada a las policías por el delito de quebrantamiento de condena.


Extraña aparición

Esta historia tuvo un vuelco este martes cuando fue encontrado su cadáver a unos 500 metros de la entrada de la cárcel donde cumplía su pena. Hasta ahora es un misterio su causa de muerte, por lo que serán claves los exámenes en el Servicio Médico Legal. Recordar que Soto, por despecho, prendió fuego a su casa con sus dos hijos adentro, muriendo un pequeño de solo 4 años.
 
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