"No + violencia de género" o "Nos quitaron todo incluso el miedo" son algunos de los mensajes escritos en los carteles y lienzos de alumnos de la Universidad Católica del Maule (UCM), sede Curicó, que comenzaron ayer una movilización en favor del femenismo y la cual se extenderá hasta mañana viernes. En conversación con diario La Prensa, la vocera de los estudiantes de esa casa estudios superiores, María Angélica Rojas, precisó que de trata de una manifestación pacífica y que busca aclaras algunos puntos sobre qué significa feminismo. "Nos juntamos para hacer un tema más informativo y concientizar a la comunidad de lo que significa el feminismo porque se tiene como muy mal entendido el concepto y por eso estamos entregando flayers a la gente", dijo.
La dirigente afirmó que uno de los grandes mensajes que quieren dejar es que no deben hacer diferencias de ningún tipo entre hombres y mujeres en nuestra sociedad.
"Nos estamos manifestando afuera del nuestra sede. Lo que queremos explicarle a las personas es que en el fondo el feminismo lo que busca es un tema de igualdad, de equidad de derechos entre hombres y mujeres. Aquí no hay una cosa de poner a la mujer por sobre el hombre o al revés", acotó.
Obispo en la mira
En la manifestación, que se centró en la intersección de las calles Prat y Carmen, había mensajes en contra del del obispo de Talca, monseñor Horacio Valenzuela, quien es el Gran Canciller de la Universidad Católica del Maule. En ese sentido, la vocera de los alumnos de la sede Curicó sostuvo que la figura de la autoridad eclesíastica le hace mal a su institución. "Con todo el tema que está siendo vinculado a abusos y encubrimiento frente a lo que ha pasado a nivel nacional en relación a Karadima, nosotros nos manifestamos en contra de él como figura, representante y gran sostenedor de la universidad", aclaró. Por tal motivo, María Angélica Rojas dijo que lo mejor que podría hacer el obispo de Talca es dar un paso al costado." Que salga por un bien para la sociedad. Nos damos cuenta que él está siendo más un problema divisorio que unificador. Nosotros no creemos que Crito quiera eso para la gente", sentenció.