El
primer caso de la enfermedad en la unidad penal se registró el 7 de abril
pasado, hecho que provocó alerta en la población penal y en sus familiares,
pues se habló de que el tema estaba descontrolado. En ese sentido, el alcaide de la cárcel
curicana, teniente coronel José Luis Calfuquir, precisó que a la fecha hay un
total de 20 contagiados de paperas y puntualizó que se han tomado las medidas
para evitar más afectados. “Se han producido 13 casos que afectaron a internos
de la población penal y a siete funcionarios. A través de gestiones del mando
regional de Gendarmería se inmunizó al personal con la vacuna triple vírica
como asimismo a una cantidad importante de internos que están en el rango
etario de los 40 años”, dijo.
Tema controlado
La
máxima autoridad de la cárcel de Curicó señaló que el brote está totalmente
controlado, por lo cual llamó a la calma a la comunidad. “Hemos adoptado todos
los procedimientos al interior de la unidad penal a afecto de tener aislado
donde surgió el brote para evitar que se contagien más internos como nuestro
personal”, acotó. En ese contexto, el teniente coronel José Luis Calfuquir dijo
que se han tomado varias medidas preventivas como mantener ventilación en las
dependencias de los internos, fomentar
la higiene, el uso obligatorio de mascarillas para la gente que transita por el
sector y elementos para desinfectar el piso y las paredes.