Molestos
están los comerciantes que se ubican en las principales calles del centro de Curicó porque encuentran que existe poca fiscalización a las personas que
trabajan de forma ilegal e informal afectando sus ventas. El presidente de los
vendedores establecidos de Peña, David Cortés, señaló que encuentran que
hay poca fiscalización por parte de las autoridades. “Se han visto un poco
sobrepasados los inspectores municipales que uno regularmente veía que estaban
fiscalizando al comercio ilegal”, dijo. El dirigente precisó que, además, las
personas que trabajan informalmente se han puesto
algunos muy agresivos. “Vienen desde Santiago,
Talca, Linares y Concepción, donde el comercio ha estado siendo
erradicado y estas personas vienen de afuera con una actitud totalmente
diferente, prepotentes, choros, pelan por los espacios y constantemente están en
disputa”, sostuvo.
18 de septiembre