Un importante traspié
sufrió el principal centro asistencial de la provincia. La tercera
sala de la Corte Suprema condenó al
recinto a pagar una indemnización de 30 millones de pesos a una mujer que
perdió uno de sus ojos debido a una negligencia médica, el 17 de
noviembre de 2012. Se trata de Rocío Fernanda Vidal González, quien llegó ese día al hospital porque se golpeó el ojo izquierdo con una piedra
cuando limpiaba hortalizas en el campo. Producto del impacto, comenzó a sangrar
y fue llevada al recinto asistencial, donde un un principio un doctor descartó
que tuviera algún tipo de objeto extraño. De hecho, su diagnóstico fue un
“traumatismo de la conjuntiva a abrasión corneal”, por lo que le recetó a la paciente
un ungüento cada 12 horas durante cuatro días.
Malestar
Sin embargo, el
tratamiento no sirvió y Rocío Vidal empeoró y presentó una alta fiebre, por lo
que fue llevada de nuevo al recinto donde reiteró que sentía un elemento
extraño en el ojo. Lamentablemente, la receta para su dolor no cambió. Ante ese
escenario, su familia la llevó a un especialista particular, quien la
transfirió al hospital El Salvador, en la Región Metropolitana, donde fue
operada y, finalmente, perdió su ojo izquierdo, pues tenía un pedazo de piedra
en su interior.
Caso emblemático
La presidenta de la fundación “Justicia por Amor”, Erika Adasme, se
mostró muy conforme con lo resuelto por la justicia. “Es de gran satisfacción
el resultado de la Corte Suprema. Es nuestra primera causa ganada, por lo cual
pasa a ser un caso emblemático”, dijo.