De acuerdo con la información proporcionada en
las últimas horas por el Servicio Nacional de Geología y Minería de
Chile, Sernageomín, las cámaras de
monitoreo registraron un aumento sostenido y continuo en la emisión de material
particulado con una columna de dos mil metros aproximadamente que se dispersó
en dirección este. Se destaca que este episodio estuvo asociado con la
aparición de eventos discretos de muy baja frecuencia, con un desplazamiento
reducido máximo de 8,3 cm2(valores
considerados bajos). Ese tipo de sismicidad posiblemente se relaciona con la
inyección de parcelas de magma desde una mayor profundidad, lo cual implica un
cambio en la dinámica interna del complejo volcánico. Dada la baja energía de
estos eventos, el sistema generador de la señal no se vio afectado, por lo cual
la señal no presenta variaciones significativas permaneciendo con
desplazamientos reducidos que no superan los 2 centímetros.
Nuevos episodios
El incremento de la
emisión de cenizas en estas condiciones sísmicas, sugiere un sistema abierto en
la parte superficial del volcán. Dentro de este contexto, se resalta que
podrían ocurrir nuevos episodios eruptivos menores, como el registrado e
incluso de mayor energía, pero aún solo afectando a la zona cercana a los
cráteres activos, tal como se ha descrito en los reportes de actividad emitidos
con anterioridad. En consideración a lo expuesto, se mantiene una especial
atención en la actividad del complejo volcánico. El Complejo Volcánico Planchón
Peteroa mantiene su nivel de alerta técnica en nivel
amarillo, que comprende variaciones en los niveles de parámetros
derivados de la vigilancia que indican que el volcán está por encima de su
umbral base y que el proceso es inestable, pudiendo evolucionar aun aumentando
o disminuyendo esos niveles, por ende una erupción probable, se podría
desarrollar en un periodo de semanas o meses. Considerando estos antecedentes
técnicos, la Intendencia de la Región del Maule, en coordinación con la
Dirección Regional de ONEMI ,mantiene
la alerta amarilla para las
comunas de Molina, Curicó, Romeral y Teno, por la actividad sísmica vigente
desde el 6 de julio de 2018. Con lo anterior, el sistema de protección civil
recomienda mantener una zona de seguridad de tres kilómetros alrededor de la
zona de cráteres activos.