Tras poco más un año de investigación empiezan a
aclararse algunos puntos sobre este caso que mantuvo expectante a todo el país
cuando el acusado desapareció con una niña de 11 años por los cerros de la
provincia de Curicó y que a la semana se entregó a la policía. Una de las
situaciones que debían aclararse es qué delito sexual estaba en juego. En la audiencia de esta mamana en el Tribunal de Garantía de
Licantén se despejaron esas dudas. El fiscal jefe de esa comuna, Andrés Gaete,
precisó la diligencia judicial. “Tuvo como finalidad que el imputado sepa con
toda precisión cuáles son los hechos por lo que está siendo investigado”, dijo.
En ese sentido, puntualizó los ilícitos señalando que “primero las lesiones de
carácter grave en perjuicio del abuelo, segundo es la sustracción de menores y
el tercero es abuso sexual impropio, que básicamente consiste en tocaciones,
esa es la conducta que se ha logrado establecer el día de hoy”, apuntó. A
juicio del profesional del Ministerio Público, pronto debería comenzar la
preparación del juicio oral en contra de José Navarro.
Ansioso
No obstante, el juicio podría demorar un par de meses
más, pues la defensa del imputado está a la espera de los resultados de algunas
diligencias. El abogado Jorge Arroyo señaló que en la audiencia no
hubo nada nuevo que alegar. “Existen todavía diligencias que están pendientes,
las hemos solicitado en su oportunidad y estamos esperando que la fiscalía se
pronuncie con respecto a ellas”, indicó. El profesional dijo que en abril
pediría el cambio de la medida cautelar de prisión preventiva por arresto
domiciliario total debido a que aún le faltan algunos antecedentes para
argumentar la petición. Arroyo resaltó que Navarro tenga una buena conducta en
la cárcel de Rancagua, donde se encuentra preso y ansioso de poder contar su
verdad de los hechos que se le acusa.