Comenzó el juicio en contra de Jorge Andrés Cáceres, de 34 años, acusado de conducir en estado de
ebriedad y quitarle la vida a dos jóvenes ciclistas, hecho ocurrido a la altura
del kilómetro 1 de la ruta J-415, la tarde del 31 de diciembre de 2017. La fiscal Leticia Flores
describió lo que sucedió esa fatídica jornada. “El imputado conducía un vehículo motorizado en manifiesto estado de ebriedad y
debido a eso y sumado a una velocidad que para esta fiscal no es razonable y no
estar atento a las condiciones del tránsito pierde el control del móvil y
colisiona a los ciclistas que se desplazaban por la berma”, indicó. La
profesional precisó que solicitó 10 años de cárcel y que ahora “el tribunal
tendrá que determinar si estima que la pena que está solicitando la fiscalía se
ajusta a la norma o estima que es una pena inferior la que le corresponde. El
Ministerio Público no reconoció la atenuante de irreprochable conducta anterior”.
Los abogados querellantes se sumaron a la solicitud de la fiscalía y pidieron
además cinco años de prisión por no detenerse, no prestar ayuda a las víctimas
y no informar del hecho, lo que es rechazado por la defensa del acusado.
Víctimas
En el lugar del accidente
murió Hernán Gatica, de 16 años y conocido como “El Shava”. Su padre, José
Ignacio Gatica, espera que se haga justicia. “Lo único que esperamos es que
realmente se haga justicia y para mí es que esté encarcelado de cinco años para
arriba. Si fueran los 10 años genial”, admitió. La otra víctima fatal fue
Ignacio López, de 17 años y conocido como el “Nacho”, quien perdió la vida en
el Hospital de Curicó. Su padre, Roberto López, sostuvo que “ojalá pague el
daño que nos hizo. No nos va a devolver a los niños, pero que pague con los más
años que se pueda. Con los 10 años no
estoy conforme para haber matado a nuestros hijos, es muy poco”. Trascendió que este juicio terminaría mañana
viernes, día en que se podría dar a conocer el veredicto, es decir, si el
imputado es absuelto de los cargos que se le acusan o si es condenado.
Perdón
El imputado hizo uso de su
derecho a hablar en estrado. Visiblemente emocionado y con lágrimas en los
ojos, pidió perdón a los familiares de las víctimas. “Pedirle perdón a los
familiares por el dolor que les causé. Vuelvo a reiterar que lo que más me
afecta es que los veía todos los días. Entiendo su dolor”, apuntó. Además,
Jorge Cáceres desestimó la versión de la parte querellante en cuanto a que no
auxilió a los jóvenes atropellados. “Me bajo del vehículo y veo al vecino que
vive al frente mío, lo veía siempre todos los días. Respiraba muy agitado, no
hallaba qué hacer”, contó. Agregó que al mirar para atrás divisó a su hermana
que tenía en sus brazos al otro accidentado y puntualizó que no dio aviso a
Carabineros porque no tenía su celular.