A tres meses de ese siniestro, los comerciantes damnificados se las han tenido que arreglar a punta de préstamos y ayuda de amigos y familiares, pues solo en un sueño quedaron los siete millones de pesos que prometió el Gobierno a través del Servicio de Cooperación Técnica, Sercotec. Nuestro medio se  contactó con algunos de los afectados, quienes confirmaron la demora. La ciudadana venezolana Luisaida Mendoza, de Grills Burger, señaló que "aún nada a ninguno de los afectados. Nos exigieron algunos requisitos (solvencias). Yo los entregué hace más menos 15 días y nada de ello. Lo que me dijeron fue que no han llegado los recursos a Curicó y que había que esperar", dijo.



Decepción

En tanto, la representante legal de Presto Pizaa, Yenny García, recordó que las autoridades les aseguraron que la ayuda, que no pidieron ellos, iba a llegar rápido, pero comenzaron las trabas. "La verdad que de bono, de extraordinario o de catástrofe no tuvo mucho porque estamos hoy día cumpliendo paso a paso. Creo que hay una salvedad que no vamos a tener que poner el 20 por ciento que se pide en general", indicó.



Para la pura foto

De esta forma, los comerciantes siguen esperando la ayuda, la cual se estimaba que sería entregada prácticamente a los días de registrado el incendio. No hay que olvidar que el Intendente Regional, Pablo Milad; la gobernadora provincial, Macarena Pons, y otras tantas autoridades celebraron el apoyo, el cual hasta ahora se quedó solo en una promesa incumplida. Al final llegaron solo para la foto.








 
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