Previo al desarrollo del juicio, el Ministerio Público solicitó al Tribunal Oral en lo Penal de Curicó “el sobreseimiento de la causa”. El fiscal Andrés Gaete señaló que se vio “imposibilitado de poder participar” en tal instancia ante la ausencia de los “principales testigos” con los que contaría, entre ellos, la propia “víctima” y familiares de ella, lo que les impidió poder presentar algún tipo de prueba. El persecutor indicó que la menor y su círculo cercano le habrían indicado que se trataría de un tema “ya superado”, que no quería “volver a vivir”, por lo que independiente del resultado que tuviera el juicio, “no cambiaría su presente”.
Hechos
El tribunal rechazó la petición de sobreseimiento, por lo que procedió a llevar a cabo el respectivo juicio de carácter oral. Se dieron a conocer los “delitos” que fueron imputados sobre el joven, quien respecto a su oficio se definió como “obrero”, los que daban cuenta de al menos tres episodios “de violación impropia”, teniendo como “víctima” a una menor de 13 años, hechos que supuestamente habrían ocurrido el verano del 2018, en Licantén.
Sin pruebas
Tomando en cuenta que la Fiscalía no logró acreditar tales hechos, ya que “no presentó pruebas” contra el imputado, el Tribunal Oral en lo Penal de Curicó acogió el planteamiento dado a conocer por la defensora penal pública de Licantén, la abogada Renata Rivano, absolviendo al joven de los cargos que pesaban en su contra.