Si bien no está en contra del evento ligado al vino, la autoridad comunal afirmó que el contexto nacional, marcado por el estallido social, no está para hacer fiestas. “Me he restado porque creo que no tenemos nada que celebrar”, acotó. A juicio de Jaime Canales, la Fiesta de la Vendimia se podría haber autofinanciado con el cobro a los emprendedores que se instalarán en la Plaza de Armas durante cuatro días. “Con la misma plata que pagan los locatarios que es bastante porque algunos como los vendedores de anticuchos pagan un millón y medio de pesos, otros 500 mil ó 800 mil, es decir, es harta la plata que se reúne “, dijo. En ese sentido, precisó que él se opuso a la aprobación de 200 millones de pesos por parte del concejo municipal.
Seguridad
Además, la autoridad precisó que la seguridad no está garantizada porque hay muchos ciudadanos que aún esperan soluciones a sus demandas sociales. “La cosa está complicada y pueden haber algunos desmanes o desórdenes. Me parece justo que la gente se manifieste, pero ojalá que no hayan problemas porque muchas personas asistirán a la fiesta”, acotó.
Viñateros
El concejal de la UDI puntualizó que las viñas que participan en el evento deberían poner más recursos, pues a su juicio, es un gran negocio para ese sector. “Podrían haber colocado a lo mejor un poco más de plata para que la Fiesta de la Vendimia haya sido autofinanciada y para no estar gastando pequeños recursos de la Municipalidad, sobre todo que en el área de la salud faltan medicamentos y guantes quirúrgicos, entre otras muchas cosas que faltan”, indicó.