En septiembre del año 2018,  Rodrigo Cabrera Jara y Sebastián Flores Morales fueron declarados inocentes y absueltos tras ser acusados de un robo con violencia que afectó a un concejal de Chanco el 2016, a quien le arrebataron un porta documento con 10 millones de pesos y dos millones 800 mil pesos en documentos bancarios. Tras la formalización de cargos, fueron trasladados a la cárcel de Cauquenes, recinto que abandonaron el 13 de febrero de 2017 cuando la Fiscalía comunicó su decisión de no perseverar, a pesar de que durante la investigación siempre acusó a los imputados. Pero dos meses después, formalizan por los mismos hechos, pero por robo con sorpresa, sin embargo, la causa se cerró el 22 de noviembre del mismo año sin poder comprobar la participación de los jóvenes. Los afectados hasta el día de hoy esperan las disculpas públicas de parte del Ministerio Público y menos saben si hubo o no un sumario por lo ocurrido.

Honra dañada

En contacto con www.curicosincensura.com, el abogado de los jóvenes, Fernando Leal, señaló que solicitaron a la justicia 520 millones de pesos por el actuar, a su juicio, negligente del Ministerio Público. “Acá el fiscal a cargo de la investigación no respetó normas que le son vinculantes como Ministerio Público. No consideró los antecedentes que exculpaban a mis representantes, manteniéndolos en prisión preventiva por casi un año”, dijo.
El profesional señaló que el encierro provocó problemas muy graves a los jóvenes, quienes pensaron en quitarse la vida. “Estas dos personas fueron maltratadas, tuvieron incluso ideación suicida ante lo que vivían. Su honra fue dañada para siempre, ellos y sus familias han sufrido mucho ante el inexplicable y grave proceder del fiscal jefe de Cauquenes”, indicó.



 
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