El protagonista de esta historia es el pequeño Martín, quien en sus poco más de dos años de vida había permanecido hospitalizado en el Hospital de Talca debido a que nació con varios problemas de salud, especialmente cardiacos. En abril pasado, el menor contrajo el Covid-19 y desde el centro asistencial culparon a su madre, Paola Merino, de haberlo infectado. Sin embargo, la mujer solicitó en esa oportunidad que le practicaran el test a ella y su marido, pues atienden público en un negocio que tienen en la localidad de Sarmiento. “Primero nos dijeron que nuestros exámenes habían salido inconclusos. Como estoy en conflicto con el Hospital de Talca y desconfío de ellos, nos tomamos el examen particular, buscamos un laboratorio para mandar el examen a Santiago”, apuntó. Paralelamente, se hicieron el segundo examen público en el SAR de Aguas Negras, donde los resultados fueron negativos para su esposo y positivo para ella. “Mis sospechas no eran en vano y pienso que es una manipulación porque como es posible que ellos me tomaran tres veces el examen y en las tres me dice que es positivo y los exámenes (privados) mío y de mi esposo están negativos”, acotó en esos instantes.
Primera vez en casa
Todos esos malos momentos vividos por esta familia
quedaron un poco atrás, pues hace pocos días el niño fue dado de alta y puede
ser disfrutado por sus seres queridos. Paola Merino no escondió su felicidad. “Esta es la primera vez que Martín está
en la casa. Nunca antes había estado acá”, sostuvo.
A pesar de lo anterior, la mujer puntualizó que aún
no se olvida de lo vivido en el centro asistencial de la capital regional y
hasta ahora seguiría con las intenciones de buscar justicia en los tribunales.
“Eso se verá a mediados de septiembre”, acotó. No hay que olvidar que una vez
conocido su caso varias autoridades le brindaron apoyo para entablar acciones
legales para esclarecer la controversia por el contagio de Martín de
Coronavirus.