El controvertido hecho el sábado recién pasado y tiene como protagonista al actual concejal Ernesto Bravo, quien calificó la situación como una persecución en su contra de la funcionaria de la seremía de Salud, Yasna Cortés, quien estaba a cargo de uno de los controles sanitarios instalados en esa comuna costera de la provincia de Curicó. La autoridad comunal aseguró que, a su juicio, portaba todos los permisos para desplazarse libremente por la zona.
“Tanto del municipio que
me da en mi función de concejal, dado por el jefe de control, y el permiso de
candidato. Tercamente al único candidato que le cursó la infracción sanitaria
es a mí. Lo considero algo inaudito”, sostuvo.
Faltó criterio
El concejal por Vichuquén
puntualizó que “me dirigía a Licantén a conversar con Cristina Bravo (candidata
a gobernadora regional) con el permiso respectivo y se me infraccionó igual. O
sea no hay ningún criterio, solo hubo afán de entorpecer y ponerme trabas”.
Trascendió que la
infracción se habría basado en que Ernesto Bravo no tenía en su poder la
resolución de aceptación de su candidatura a la reelección que emite el Servel.
A su juicio, faltó más empatía y comprensión en el actuar de la funcionaria de
salud.