El 21 de marzo pasado, Jaqueline Piñeiro se hizo el PCR que dio positivo tras detectarse un brote masivo de casos en la empresa David del Curto, donde trabaja. Tras saber el diagnóstico, le señalaron que la irían a buscad a su casa, en la localidad de Sarmiento, para llevarla a una residencia sanitaria, lo cual nunca se concretó.

Amparo Quezada, nueva de la afectada, señaló que luego de dos días de espera el cuadro empeoró. “La llevaron a Curicó por falta de oxígeno y como no había cama, la trasladaron a Molina, allí ella no respondía al oxígeno y volvió a Curicó y quedó hospitalizada en urgencia esperando cama UCI”, contó. La mujer agregó que 30 de marzo se decidió entubarla y fue trasladada al Hospital de Talca.

Desagradable sorpresa

El 17 de abril su familia fue a buscar a Jacqueline Piñeiro a la capital regional, pues fue dada de alta. Ahí se enteraron que tenían una deuda de dos millones 500 mil.

Amparo Quezada sostuvo que la respuesta del recinto fue que la paciente fue ingresada con el tramo D de Fonasa. “Me pedían el 30 por ciento del dinero. Mi marido tuvo que pedir un pagaré y la señorita le dijo sí acepto su pagaré de 100 mil pesos y dentro de 60 días usted tiene que traerme el total de la deuda”, indicó.

La mujer aclaró que quiso hacer público este tema para que a otras personas no les pase lo mismo. “Para que sepan que todas las personas que tengan tramo C ó D van a tener que pagar porque esta no es una enfermedad que la cubra el Estado, no es catastrófica ni es un accidente laboral”, sostuvo.

Solución

Quezada precisó que hace un par de días se contactaron desde el Hospital Regional para tratar de rebajar la millonaria deuda. “Me dicen que me presente allá para ir a buscar el informe otra vez, pero que me lo iban a hacer con la letra C y que hiciera una  solicitud de condonación solidaria de la deuda para que Fonasa me acepte una rebaja del total o el 50 u 80 por ciento para poder bajarla”, aseguró.

Además, la familia de Jaqueline Piñeiro recibió ayuda de la empresa donde trabaja, la cual consiste en una canasta de mercadería.

Como aún no se sabe a cuánto ascenderá la rebaja de la deuda, amigos y familiares de la paciente están recolectando ayuda, especialmente, en Sarmiento.



 
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