Su presidenta, Erika Adasme, recordó que llevan harto tiempo tratando de hacer justicia, especialmente, en casos emblemáticos. “En plena pandemia estamos cumpliendo tres años como fundación, pues desde el 2011 ha estado a disposición de la comunidad, sirviendo como organización social”, dijo.
Agregó que en ese periodo han tenido buenas noticias en tribunales. “A la fecha son innumerables logros de causas ganadas, de mediaciones hechas y con las ganas de seguir mirando hacia adelante y seguir sirviendo a la ciudadanía”, indicó.
Primeros en el país
La presidenta de la
Fundación Justicia por Amor puntualizó que son una organización independiente y
que han salido a flote solo con la energía de sus adherentes. “Nadie nos ha
hecho ningún reconocimiento, ningún político, ningún alcalde de nuestra querida
región. Nace aquí en Curicó la primera fundación en Chile víctima de
negligencias médicas”, acotó.
Erika Adasme contó que
tienen muchas expectativas y energía “para seguir luchando, sobre todo con el
cambio de Constitución. Esperamos y queremos que nuestros parlamentarios
trabajen en pos de lograr más justicia, ese ha sido nuestro fin y es nuestra
meta hacia el futuro”. Además aprovechó de agradecer a los abogados que los han
apoyado en los casos y a la comunidad con su respeto y empatía en general.