Esta mañana se formalizó a la mujer, de 43 años, que dio positivo de la cepa Delta y que asistió al funeral de su padre en San Javier (con más de 20 personas), incumpliendo la cuarentena que debía realizar tras ingresar a Chile desde Estados Unidos.
Al término de la audiencia, el fiscal Patricio Caroca señaló que la imputada con dos familiares directos más pusieron en peligro la salud pública. "Ella, su cuñado y su hermana hicieron caso omiso de las instrucciones de la autoridad al infringir esta burbuja (sanitaria)", acotó.
Medida cautelar
El Tribunal de Garantía decretó el arraigo nacional para los tres acusados durante los dos meses que se extenderá la investigación. Los imputados arriesgan condenas de hasta cinco años de cárcel, dependiendo de las agravantes y atenuantes del caso.