Decenas de personas marcharon el sábado pasado en demandas de soluciones a problemáticas que tienen hace mucho tiempo. Familias completas se reunieron en la villa Santa Filomena para luego caminar hasta el denominado cruce  donde “Luchín”.

Con pancartas, gritos y una batucada, los vecinos hicieron sentir su molestia por la falta de medidas para evitar tragedias en la ruta J-60 y para que la empresa NuevoSur entregue agua en todos los callejones del sector.

En contacto con diario La Prensa, uno de los dirigentes, Francisco Marchant, agradeció que la gente haya salido a la calle a exigir demandas muy legítimas. “Fue una marcha autorizada en la que logramos el apoyo de toda nuestra comunidad. Lo más importante es que hubo presencia de adultos mayores, familias, niños e, incluso, personas en silla de ruedas que nos acompañaron”, contó.

Emplazan a autoridades

El dirigente dijo que fueron más de 250 personas las que marcharon, cifra alta para estar en tiempos de pandemia. “Esto demuestra el interés y la necesidad que la población tiene con respecto a contar con cruces regulados, presencia de semáforos, seguridad vial en toda la vía y el derecho a algo tan básico como es tener agua potable”, indicó,

Francisco Marchant lamentó que ninguna autoridad estuviera presente. “Pero eso nos hace más fuerte como comunidad. Queremos que vengan a terreno, transiten a pie por la ruta, observando la inseguridad  y el exceso de velocidad. No los queremos en la oficina”, apuntó. Agregó que exigen que se termine con la burocracia y se acorten los plazos para concretar soluciones concretas.



 
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