La Asociación de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Afusam) de Lontué informó que siguen atentos al conflicto desatado hace varias semanas.

El presidente de esa entidad, Jano Toledo, sostuvo que se encuentran revisando el presupuesto del departamento de Salud 2022. “Según el análisis de nuestro contador y dirigente Luis Arévalo, hay varios errores que deben ser subsanados, evidenciando que hay más de 200 millones que se usarán en inversión de infraestructura e incluso un superávit, pero el municipio de Molina no acepta el pago de las asignaciones a los médicos que se han dado durante más de 15 años de forma continua”, aseveró.

El dirigente agregó que otro conflicto es porque “además de disminuir las asignaciones de funcionarios del servicio de urgencia rural, incluso, se ha disminuido el valor hora para realizar convenios y extensiones en nuestro Cesfam y labores en el servicio de urgencia. Esto constituye a nuestro entender acciones que buscan desincentivar la realización de estas labores por nuestros socios, creando un ambiente laboral hostil, ya que no hay ningún tipo de negociación”.

Acciones legales

Jano Toledo señaló que, sobre las mejoras solicitadas en infraestructura, solo se ha se ha concretado el aire acondicionado para el servicio de urgencia rural. Por tal motivo, puntualizó que seguirán con las negociaciones y asesoría a sus socios. 

“De concretarse el no pago de asignaciones en el mes de enero, así como los descuentos por las movilizaciones, se presentarán acciones legales para defender a todos los afectados. Es hora de que el manejo autoritario de nuestra alcaldesa, Priscilla Castillo, y la falta de rigurosidad del concejo municipal en la supervisión de la gestión edilicia, no se base en un presupuesto mal realizado, que sólo tiene por fin justificar malas prácticas laborales. El recurso humano es lo más importante y debe tener el respeto y cuidado que se merece”, resaltó.



 
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