Hace algunos días, el concejal de la comuna Francisco Sanz frustró un robo frente a su casa. Cansado del aumento de la delincuencia, coordinó una reunión con sus vecinos de la Villa Rauquén para tomar medidas para evitar delitos.
La autoridad comunal lamentó que ese sector residencial se haya vuelto tan
inseguro en el último tiempo, como en muchos otros lugares de la ciudad. “Está
sufriendo hace meses una ola descarada de delincuencia, pues simplemente se ha
faltado el respeto a toda norma. Se tienen por lo menos cuatro o cinco eventos
por semana”, se quejó.
Francisco Sanz dijo que lo más preocupante es que la mayoría de los ilícitos se cometen a plena luz del día. “Los antisociales entran a las 12, seis de la tarde, con gente adentro. Roban bicicletas, cilindros de gas. Desordenas las casas y la gente está cansada”, indicó.
Coordinación
El concejal por Curicó puntualizó que ya no alcanza con la buena voluntad
de Carabineros o Seguridad Ciudadana para recuperar la tranquilidad en la Villa
Rauquén. “Queremos organizarnos y ser un ente que combata y proteja el barrio.
Y eso pasa por una coordinación entre los vecinos, que sea activa a través de
los grupos de Whatsapp”, precisó.
En ese contexto, agregó que la idea es, por ejemplo, fotografiar e informar
de sospechosos que anden por el sector. “Salir a mirar, salir a hacer ruido.
Salir en masa, mirar, observar y, por qué no, ahuyentar a los delincuentes
pidiendo auxilio, es decir, teniendo presencia ciudadana. No se requiere
héroes, nadie está hablando de enfrentar o suplir la tarea de las fuerzas de
orden”, aseveró.