Se trata de Mabel Ulloa Cervantes, quien se desempeñaba en el programa de Salud Mental del Centro de Salud Familiar de Lontué, donde cumplía con 11 horas semanales y en calidad de planta.
Nuestro medio tuvo acceso a la carta renuncia que envío la profesional a
la alcaldesa, Priscilla Castillo, donde explica su decisión. “El único motivo
de mi renuncia es el no pago de la asignación municipal por artículo 45 de la
Ley 19.378, que percibí durante siete años consecutivos, desde mi ingreso el 1
de agosto del 2015, y que corresponde a un tercio de los ingresos mensuales
recibidos por mi trabajo”, acotó.
Agregó que “lamentablemente los $526.153 pesos de mi remuneración líquida
de febrero, no se condicen con mis 15 años de experiencia laboral en atención
primaria, 11 de los cuales dediqué a la comuna de Molina, no hacen justicia a
mi nivel de capacitación en gran medida autofinanciada, ni a la prestigiosa
casa de estudios de la cual me titulé como médico cirujano, la Universidad de
Chile”.
Emplazamiento
La doctora Mabel Ulloa Cervantes sostuvo en la misiva que no comparte la
decisión del concejo municipal de no continuar pagando la asignación municipal
a sus médicos. “La comuna de Molina pasa a ser un ejemplo más de vergüenza país
y que explica por qué los médicos chilenos, tanto generales como especialistas,
migran al sistema privado de salud, quedando la salud pública chilena carente
de atenciones de calidad hacia las personas más vulnerables que integran su
sociedad”, se quejó.
Sostuvo que discrepa completamente en la nueva práctica del municipio de
Molina, a través de su Dirección Comunal de Salud, en cuanto a contratar a
médicos extranjeros que no cuentan con EUNACOM aprobado (prueba necesaria
para revalidar el título de médico cirujano en Chile) o permisos especiales
otorgados por la Superintendencia de Salud. Destacó, de todas formas, que
existen “excelentes profesionales extranjeros, se desempeñan muy bien, con toda
su documentación en regla y son un real aporte para nuestro país.”
Desde enero a la fecha son cuatro
los profesionales que han salido del Centro de Salud Familiar de Lontué. A
Mabel Ulloa, se suman los doctores Kristell Sarmiento, Mariana Castillo y Julio
Gutiérrez (este último fue desvinculado sin motivo y la semana pasada le
ofrecieron volver, pero no aceptó).