El viernes pasado, un hombre retiró 30 millones de pesos desde la sucursal del Banco de Chile, ubicada a la altura del 390 de calle Estado, en plena Plaza de Armas de esta ciudad.
Con el dinero en su poder, fue a abordar la camioneta en que se movilizaba,
el cual tenía estacionada en Yungay con Argomedo. Al iniciar su desplazamiento,
se dio cuenta de que tenía desinflado uno de los neumáticos, por lo cual
decidió acudir a servicentro Copec en la intersección de la Alameda Manso de
Velasco con avenida San Martín.
A diferencia de algunas víctimas “marcadas en sucursales bancarias”, el
hombre llamó a Carabineros, sin descender de su vehículo. A los pocos minutos,
llegaron efectivos policiales, quienes lo escoltaron hasta el ingreso a Teno
(donde reside) y, de esa forma, se evitó un nuevo robo millonario.
Campaña salvadora
El jefe de la Primera Comisaría de Curicó, mayor Guido Polidori, señaló que
el cliente bancario decidió pedir ayuda a la institución porque ese mismo día
había escuchado en una radio un aviso de cómo prevenir ilícitos tras girar grandes
sumas de dinero y luego ver “´pinchado” un neumático.
“Recordó haber escuchado la recomendación que Carabineros había realizado
de que cuándo ocurra este tipo de circunstancias, y especialmente cuando están
transportando un alto monto de dinero, deben detenerse en un lugar seguro y
donde haya ojalá cámaras y bastante afluencia de público”, apuntó.
La autoridad policial agregó que el cliente bancario posteriormente llamó al 133 “e inmediatamente un dispositivo que se encontraba en las proximidades del lugar llegó a prestar la cobertura, y luego de hacer el cambio de neumático, lo escoltó hasta las inmediaciones de su domicilio, donde arribó sin ninguna complicación”.