Una querella en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago presentó la curicana Daisy Yamile Valderas Fuentes, una adulta mayor, quien denunció a los hermanos Rodrigo y Eduardo Mohana Lacamara, prestamistas que tienen su oficina en pleno centro de la capital.
Al abogado de la querellante, Marcelo Barrios Orellana, afirmó que su
representada tuvo algunos problemas económicos el año 2017 y que una amiga de
confianza le recomendó pedir un préstamo en Santiago, pues conocía a los
prestamistas.
“Es así como como se pone en contacto con ellos, quienes la citan a
Santiago, le hacen un préstamo de 600 mil pesos en un principio y frente a ello
estos querellados le consultan en respecto de los bienes raíces que tenía me
representada”, dijo.
En contacto con diario La Prensa y www.curicosincensura.com, el profesional manifestó que la mujer
contó que tenía una casa en Curicó y ahí comenzaron los problemas.
“Los querellados le indican que a fin de asegurar estos préstamos que ellos
le iban haciendo, que en total fueron poco más de cinco millones 200 mil pesos,
necesitaban firmar una especie de garantía”, indicó.
Perdió la casa
El abogado sostuvo que en uno de los viajes a la capital que hizo
posteriormente Daisy Valderas Fuentes, los querellados la acompañaron a una
notaría y la hicieron firmar un documento, el cual no lee ya que no portaba sus
lentes y por la confianza que había surgido con los hermanos Mohana Lacamara.
“El primer documento que firma no es otro que la venta de su propiedad por
la suma de 70 millones de pesos y fracción, cifra muy distinta al valor
comercial que supera los 250 millones de pesos”, aclaró.
Marcelo Barrios Orellana precisó que su defendida es una persona de la
tercera edad, quien se encuentra muy afectada con lo sucedido. “En otro viaje
firma otro documento, que se supone era una renovación de la garantía, pero
firmó un contrato de arriendo de su propiedad y con ello los querellados,
posteriormente, inician un juicio de arrendamiento por no pago de rentas y
lanzan a mi representada a la calle, técnicamente”, aseveró.
El profesional recalcó que la mujer quiere pagar el préstamo, pero los
querellados siempre tuvieron la intención de “dilatar el pago que quería hacer
mi representada para efectos de terminar el juicio de arrendamiento, que se
termina en mayo 2019, cuando es lanzada de su propiedad y solo en ese momento
se da cuenta de que ha sido engañada y estafada”.
Marcelo Barrios Orellana afirmó que los querellados tienen varias causas
por el mismo delito y que siempre ocupan un “modus operandi” similar.
Finalmente, la audiencia de formalización quedó fijada para el día 9 de
mayo de 2022 en el Centro de Justicia de Santiago.