En un juicio abreviado, libertad vigilada fue la sentencia que dictaminó el Tribunal de Garantía de Molina en contra de un grupo de exbrigadistas, quienes iniciaron el siniestro que destruyó cerca de 15 mil hectáreas en la precordillera molinense, en la emergencia que comenzó el 9 de febrero de 2020.
Los imputados trabajaban en una empresa particular y
resguardaban un fundo cercano al parque nacional Radal Siete Tazas, el cual
corrió serio peligro.
De todos los acusados, cuatro recibieron la condena de cinco años de cárcel
y dos sujetos una pena de tres años. Sin embargo, en el fallo (al cual tuvo
acceso www.curicosincensura.com), se apuntó que por tener conducta irreprochable y por
reconocer los hechos se concedió la pena sustitutiva de libertad vigilada
intensiva, evitando estar tras las rejas.
“Quedando sujetos al control de Gendarmería de Chile por la totalidad del
tiempo que esta sentencia les impone a cada uno. En
caso de no presentación de los condenados o de incumplimiento en su
oportunidad, el tribunal podrá revocar esta pena sustitutiva, caso en que
ordenará el cumplimiento efectivo de la sentencia”, dice la parte resolutiva
del dictamen.
Planificación
Según la resolución judicial, los sujetos se concertaron, entre diciembre
de 2019 y mayo de 2020, para iniciar incendios forestales (al menos cinco) para
obtener el pago de bonos y horas extras, poniendo el peligro la flora y fauna
del lugar.
“Utilizando velas, material vegetal combustible del bosque y elementos de ignición como fósforos o encendedores, procedieron intencionalmente a iniciar incendios en diferentes bosques”, explica el escrito.
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