El 7 de junio de 2020, un grupo de por los menos tres sujetos se trasladó en un automóvil hasta el Centro de Educación y Trabajo (CET) de Gendarmería de Chile, anexo San Rafael, ubicado en camino Pangue Abajo, a la altura del kilómetro 8 de la ruta K-405.
Según fallo judicial, los delincuentes se estacionaron
frente al recinto y agredieron a uno de los funcionarios. “Propinándole un
golpe con un elemento contundente tipo pala en la espalda; luego lo trasladaron
a la referida sala, donde lo amarraron de manos ubicándolo con la cabeza hacia
abajo en un sillón, y en dicho contexto intimidatorio, le exigieron la entrega
de las llaves de mueble donde se guardaban las armas”.
El dictamen agrega que sustrajeron “una escopeta calibre
12, un revólver calibre 38, 75 cartuchos calibre 12, 25 cartuchos calibre 38,
un chaleco antibalas, dos esposas, dos radios portátiles, un celular perteneciente
a la víctima y un teléfono celular de un interno”.
En tanto, el 13 de julio del mismo año, antisociales
entraron a un motel ubicado en el kilómetro 6 de la ruta J-60, en la comuna de
Rauco. En ese lugar, se llevaron 10 televisores plasma, un computador, una
impresora, cinco secadores de pelo, tres planchas para ropa, 150 mil pesos en
efectivo y otras especies.
A la justicia
Por esos ilícitos, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal
de Talca condenó a Manuel Orlando Albornoz Guzmán a siete años de cárcel
efectiva por el delito de robo con violencia e intimidación registrado en San
Rafael.
Asimismo, el imputado deberá cumplir 300 días de
reclusión y accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo
de la condena, como cómplice del delito de robo con fuerza ocurrido en Rauco.
En tanto, el acusado Arnaldo Andrés Piña Guzmán deberá
cumplir cuatro años y 300 días de presidio en calidad de cómplice de ambos
delitos.