Con el objetivo de que las y los estudiantes reciban una formación lo más integral posible, se ha estado realizando una labor de acompañamiento a distintos establecimientos educacionales. En ese sentido, este año se continuará con el programa de Atención en Crisis generado por el ministerio con la Universidad de Chile, que involucra tres colegios públicos y cuatro particulares subvencionados.
El director provincial de Educación, Rodrigo Castro, indicó que se dio “el
vamos a la red de jefes (as) de las Unidades Técnicas Pedagógicas (UTP) en
recintos particulares subvencionados y públicos de la provincia, la red de
encargados de convivencia escolar del mundo particular subvencionado y la
visita y el trabajo directo de acompañamiento de seis de ellos”.
La autoridad puntualizó que, junto al trabajo permanente con la educación
pública, “en la comuna de Curicó tenemos 28 mil 43 estudiantes que viven su
proceso educativo en colegios particulares subvencionados, el 48,3 por ciento
de la matrícula total, por ello como ministerio estamos, también acompañamos
sus procesos pedagógicos y, en ese tenor, durante el mes de marzo hemos estado
visitándolos para delinear en conjunto un trabajo articulado”.
Agregó que, durante el 2023, la política de reactivación educativa del
Ministerio de Educación contempla varios tópicos. “Convivencia y salud mental,
fortalecimiento de aprendizajes, asistencia y revinculación, impulsada con
mucha fuerza por el presidente Gabriel Boric, que debe llegar a cada uno y una
de las estudiantes. Por ello, es que como ministerio hemos puesto toda nuestra
capacidad para desplegarnos y coordinar instancias que nos permitan concretar
los desafíos educativos en la provincia de Curicó”, sostuvo.
Trabajo colaborativo
En tanto, el jefe técnico provincial, Miguel Gamboa, contó que el rol de la
unidad de supervisión es el acompañamiento a los establecimientos en la
implementación de la política educativa. “En este marco el importante trabajo
que iniciaremos con los establecimientos subvencionados guarda relación con
reuniones periódicas en alguno de los ejes de la reactivación educativa, y que
los equipos directivos tengan la tranquilidad que pueden establecer una línea
de comunicación directa con un profesional del Ministerio de Educación, por
ejemplo, para revisar y contextualizar la normativa o para encontrar soluciones
en conjunto a los desafíos que se presenten en el colegio”, aseveró.