Siguen las reacciones a la sorpresiva e incómoda “inundación” de la estructura vial que significó una inversión de más de 21 mil millones de pesos y que no aguantó las últimas precipitaciones caídas en la zona central del país.
La autoridad comunal reconoció que con la millonaria obra pensó que las imágenes de vehículos “atrapados” en el paso bajo nivel eran cosa del pasado. “Llama la atención que después de una inversión millonaria todavía el paso bajo nivel se inunde”, admitió.
Tras el colapso, Francisco Sanz señaló que consultó qué pasó el fin de
semana que la estructura volvió a presentar las clásicas inundaciones de años
anteriores.
“Se nos comenta que se diseñó con una sala de máquinas y bombas que
extraen las aguas lluvias. En ese sentido, solo cuando son aguas lluvias, el
paso ha resistido. Sin embargo, por el paso peatonal se revientan dos o tres
cámaras de alcantarillado que van con aguas servidas más aguas lluvias, ese
flujo extra, es el que la sala de máquina no es capaz de extraer”, acotó.
Debió contemplar alcantarillas
El concejal por Curicó sostuvo que le extraña que ese inconveniente no
haya sido contemplado en la inversión inicial, donde se trabajó por muchos
meses. Y que no se haya coordinado con la sanitaria Nuevosur, la cual además
debe garantizar el mantenimiento de sus redes.
“Llama la atención que esto no haya sido previsto en el diseño original
y que nadie se haya preocupado de esto. ¿Se habrá consultado o coordinado con
la sanitaria?”, indicó.
Francisco Sanz agregó que “la verdad es que no tiene ninguna explicación
lógica, más con un problema de diseño, que no contempló este importante detalle”.