Varios establecimientos de la puerta norte del Maule resultaron con daños completos o parciales al quedar inundados en medio del último sistema frontal.
La
escuela Los Alisos, en Teno, y Rayen Mapu, de Curicó, son recintos afectados y que
están en proceso de limpieza y sanitización gracias al esfuerzo de sus equipos
directivos, docentes y asistentes, así como de parte de sostenedores, es decir,
Direcciones Comunales de Educación, alcalde y alcaldesa.
Sin
embargo, la situación más compleja se vive en el Liceo Augusto Santelices de
Licantén, cuyas dependencias para la enseñanza básica sufrieron la inundación
total de sus instalaciones.
Hasta
ese establecimiento llegó el ministro de Educación, profesor Marco Antonio
Ávila, acompañado de la directora nacional de Junaeb, de Integra y la vice
presidenta nacional de Junji, junto al seremi de educación, Francisco Varela, y
al director provincial de educación de Curicó, Rodrigo Castro, quienes vivenciaron
los efectos del temporal, donde en ese recinto hay labores de desinfección y
además se debe reponer el mobiliario escolar como el material educativo.
El
ministro de Educación señaló que el objetivo de su visita fue ver en terreno
los efectos provocados por las intensas lluvias. “Tal como lo ha mandatado el
Presidente de la República, la idea es constatar los grados de afectación que
tienen los centros educativos, jardines, escuelas y liceos. El Estado, a través
del Gobierno, da respuestas rápidas a las comunidades, y como ministerio, por
medio de Junaeb, repondremos los útiles escolares y aceleraremos la entrega de
becas TIC”, indicó.
Todo en orden
En
tanto, el director provincial de Educación en Curicó apuntó que la tarea es
retomar las clases el 17 de julio en todos los establecimientos afectados. “El Liceo Augusto Santelices posee dos locales,
el de enseñanza media que hoy en la emergencia alberga a Carabineros y que no
se encuentra afectado por la inundación, y el local de enseñanza básica, es el
más afectado de la provincia”, precisó. Agregó que es un colegio que alberga 17
cursos, desde prekínder a 8° básico, con una matrícula total de 392
estudiantes. “Como sistema educativo tenemos el desafío de levantar la escuela
y estar en óptimas condiciones para reponer el servicio educativo el 17 de
julio”, apuntó.
La
autoridad aseguró que la limpieza en el establecimiento avanza día a día, donde
“el apoyo del municipio ha sido fundamental para ello, el alcalde Marcelo
Fernández ha encabezado las labores de limpieza, así también lo han coordinado
el delegado presidencial, José Patricio Correa, y el enlace en la comuna de
parte del Gobierno, Francisco Varela”.
Óptimas condiciones
El
director del liceo, Hernán Calquín, junto a docentes y asistentes, está
convencido de que terminan con la limpieza y lo dejarán en óptimas condiciones
para el retorno escolar.
“Es
alentador el empuje de la comunidad por levantar el colegio. Creemos que ello,
junto a los anuncios desde Juaneb (como los fondos de emergencia que posee el
ministerio) nos permitirá caminar hacia la normalización del sistema educativo
tal como nos ha encargado el ministro Ávila”, señaló Rodrigo Castro.
Por
su parte, el colegio particular subvencionado de la comuna, Juan Ignacio
Molina, ha facilitado sus instalaciones para el funcionamiento del hospital, y
se trabajará un plan flexible de no estar en condiciones para iniciar el 17 de
julio.